jueves, 8 de octubre de 2009

100 km más.

Cuando me dice que soy la única chica en la que piensa... Le creo.
Cuando me dice que lo llame tarde, para ver, tal vez, si puede ir a verme... Lo llamo.
Cuando me pide un beso... Se lo doy aunque después me arrepienta.
Si me pide mentir por él... No lo dudo.
Si me ignora... Me duele.
Cuando me dice que me quiere... Tengo un pedazo de cielo.
Cuando me dice que lo olvide... Le digo que no hay problema, lo intento, no lo consigo, y lloro.
Si me pide la luna, aunque sé que es imposible dársela... Lo intento.
Cuando me pide que me sacrifique un poco por él... Acepto en el primer instante.
Si me deja, si me da la espalda... Vuelvo a llamarlo.
Si me engaña... Miro hacia otro lado.
Cuando me miente en la cara... Pienso en otra cosa, intentando desesperadamente no escuchar.
Cuando se enoja conmigo... Ya estoy pidiendo perdón.
Cuando me hiere... Lloro, miro al cielo y le pido a Dios que de fuerzas.
Y pasa el tiempo, las semanas corren, y los meses vuelan...

Y cuando mi corazón me dice que ya no puede más, que tanta cantaleta, que tanto dolor, lo tienen hecho pedazos, le digo que se reponga... Que de alguna forma volveremos a armarlo, que no se preocupe, todavía podemos aguantar esto unos 10o km más.